lunes, 14 de febrero de 2011

recortes de África...



Apolo es uno de los vecinos de Simón. Es un hombre de edad indefinida, flaco y de pocas palabras. Está de pie delante de su casa y, sobre una tabla de madera, plancha una camisa.
Tiene una plancha de carbón vegetal, inmensa, vieja y oxidada. La camisa es aún más vieja.
Para describirla, tendría qeu echar mano del lenguaje de los críticos de arte, del de los posmodernistas caprichosos, del de los especialistas en suprematismo, el visual-art y el expresionismo abstracto. La prenda es nada menos que una obra maestra del patchwork, informel, collage y pop-art, un prodigio de la más viva imaginación de aquellos sastres laboriosos junto a los cuales hemos pasado al venir aquí por la carretera de Kampala.
La camisa en cuestión ha debido de pasar por tantas agujas cosiéndole remiendos sobre los agujeros, muestra tantos retazos de telas de textura, estampado y grosor de lo más diversos, que no hay manera de adivinar de qué color era y de qué tejido estaba hecha la prenda original, aquella primera tataracamisa que dio comienzo al largo proceso de cambios y modificaciones cuyo efecto se extiende ahora ante Apolo, sobre su tabla de planchar.

"Ébano" Ryszard Kapuscinski